Con motivo del Día Mundial de Los Humedales, que se celebró el pasado el 2 de febrero, la Vicepresidencia de Desarrollo Urbano Sostenible y Cambio Climático y la Unidad de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Mercociudades, coordinada por Canelones junto a Rosario (Argentina), Carlos Paz (Argentina) y Quilpué (Chile), convocaron a las ciudades de la región a participar de un intercambio sobre experiencias y aportes de buenas prácticas en la gestión de los humedales y su importancia para el bienestar de las personas.

En el encuentro virtual participaron más de 40 de ciudades que forman parte de la Red de Mercociudades. En este contexto, desde este espacio de intercambio se expresó la solidaridad con el pueblo hermano de Quilpué, Chile, y zonas aledañas ante las pérdidas humanas y los daños materiales y ambientales causados por los devastadores incendios que afectan a la zona central del país, que están provocando una catástrofe sin precedentes.

Necesidad de poner en valor los humedales en la región

Los humedales cumplen un rol fundamental en el bienestar humano, brindando servicios ecosistémicos al filtrar el agua, suministrar alimentos, mitigar el cambio climático, apoyar la biodiversidad y aportar a la riqueza cultural de las personas, entre otros. Sin embargo, son el ecosistema más amenazado de la Tierra y se están perdiendo tres veces más rápido que los bosques, lo que revela que no se les está dando la relevancia que tienen como ecosistemas prioritarios para la vida en el planeta. “Una afirmación dura pero que está a la altura de las dificultades ante las cuales nos enfrentamos”, señaló Jorge Rodríguez desde la Secretaría Técnica Permanente de Mercociudades.

La red aborda estos temas como una de las prioridades de trabajo, poniendo en valor estos ecosistemas. En este sentido, “se cuenta con varias instancias como, por ejemplo, la escuela de resiliencia, entre otras herramientas que buscan capacitar para monitorear los gases de efecto invernadero de los Gobiernos Subnacionales”, enfatizó Rodríguez. La falta de una gestión sustentable del agua, sumada a las presiones ligadas a los ecosistemas productivos y el crecimiento urbano descontrolado, están causando la degradación y fragmentación de estos ricos ecosistemas.

Estos espacios de encuentro y de intercambio de experiencias entre las ciudades tienen como objetivo visualizar la importancia de estos temas en la región, para el presente y el futuro de América Latina, aportando conocimientos y experiencias de trabajo desde cada uno de los territorios para los desafíos globales. “Los Gobiernos Subnacionales cumplen un rol fundamental, lo que debe impulsar a reflexionar en conjunto acerca de cómo y qué se puede aportar desde lo local a lo global, con una mirada regional y multicultural de cara al COP16, que se celebrará en octubre de 2024”, destacó el Coordinador de la Unidad de Ambiente y Desarrollo Sostenible y Vicepresidencia de Cambio Climático de la Red de Mercociudades, Leonardo Herou.

En la instancia, los ponentes hicieron presentaciones de un gran nivel, demostrando la importancia de abordar estos temas en el contexto actual con acciones concretas en el territorio y con la participación de la sociedad civil, de modo de enfrentar las consecuencias del cambio climático con conocimiento y responsabilidad social local, regional y global. Durante una hora de intercambio, se presentaron varias experiencias. En representación de Rosario, Argentina, el Subdirector General de Acción Climática y Calidad Ambiental, Fernando Bertoni, presentó proyectos de biodiversidad en la ciudad y la reserva Los Tres Cerros. El Intendente del Parque Nacional Ansenuza de la Provincia de Córdoba, Argentina, Matías Carpinetto, presentó su experiencia de trabajo con los humedales de su municipio, mientras que desde Arica, Chile, Luciano Sánchez, responsable del Departamento de Ambiente, contó su experiencia de gestión de los humedales del entorno del desierto de Atacama. Canelones, por su parte, hizo un recorrido por las acciones realizadas en los distintos humedales que contiene el departamento a cargo del equipo técnico integrado por Josefina Villamarzo y Francesca Mollica. El cierre fue desarrollado por Lautaro Lorenzo de Esteban Echeverría, Buenos Aires, Argentina, que abordó la gestión de la reserva provincial de Laguna de Rocha.