El sueño de la casa propia llegó a la primer familia de Paso Carrasco, que adquirió su casa a través del convenio entre la Intendencia de Canelones y la Agencia Nacional de Vivienda (ANV) a través del cual se subsidia la compra de una vivienda usada

Mientras Sandra esperaba acompañada de su marido, Alejandro, así como por Soledad y Fabiana, dos asistentes sociales de la Comuna Canaria, que acompañaron a la pareja en el proceso, los nervios invadían el lugar. Sandra no soltaba las llaves de una de sus manos, mientras que con la otra tomaba la mano de su esposo. Alejandro no quería hablar mucho, porque la voz se le entrecortaba y trataba de mirar alto, para no emocionarse de más frente a quienes lo rodeaban.
En ese momento, ambos esperaban para ser llamados a firmar los cheques y papeleos finales, que les permitirían partir hacia Toledo, donde los espera su nuevo hogar.

A su vez, sus cinco hijas y cuatro nietos, esperaban ansiosos en el asentamiento, a tener novedades de como iban las cosas por la ANV, así como terminaban de preparar las cajas de la mudanza, ya que el camión llegaría en la tarde para empezar a cargar.
“Todavía no caemos, es una felicidad inmensa, el sueño cumplido, la casa propia, donde mis hijas terminarán de crecer y van a disfrutar mis nietos”, comentó Sandra.
Minutos después, ambos se convirtieron en los primeros propietarios de una vivienda usada subsidiada, y de esta forma se comenzó a aplicar el convenio acordado entre la Comuna y la ANV. Aunque no son los únicos, ya que otras 22 familias aguardan por iniciar sus trámites para seguir los pasos de Sandra, quien es empleada doméstica y Alejandro, quien trabaja como jardinero.

Esta es una de las opciones que ofrece el plan integral de relocalización de familias que viven en diferentes zonas inundables del departamento de Canelones, que busca otorgar soluciones habitacionales así como se trabaja desde el punto de vista social, con cada núcleo. Por lo tanto, esto lleva un largo tiempo de trabajo que implica el análisis y evaluación de cada hogar, así como sus posibilidades económicas y la evaluación que permite determinar que zonas del departamento son las más apropiadas para cada familia.
Según explicó el Director de Vivienda de la Comuna Canaria, Arq. José Luis Mazzeo, en este caso la agencia se encarga de brindar el acceso a las familias que quieran comprar viviendas usadas, por lo que son subsidiadas por determinado monto. La casa a comprar, es elegida por los beneficiarios, siempre y cuando llegue al monto que se otorgará, en este caso fue de 36.000 dólares, aunque este aspecto se determina según cada caso.
Otras familias, pueden optar por ir a las casas que se construirán para realojar a quienes hoy habitan las mencionadas zonas, o en otros casos, se accede a los subsidios para mejora de vivienda.
“Todos los programas habitacionales tienen un porcentaje de subsidios: cuando familia tiene determinados ingresos se establece un monto, o por ejemplo, la Intendencia ha priorizado familias de máxima vulnerabilidad donde se subsidia 100%. En otros programas se establecen cuotas acorde a los ingresos del núcleo”, explicó Mazzeo.
En el caso de Alejandro y Sandra, hace 15 años que viven en un asentamiento ubicado al margen del Arroyo Carrasco, y llegaron allí debido a que sus salarios no eran suficiente para pagar un alquiler. A pesar de los años de trabajo, recién ahora pudieron adherirse a este plan. “Estoy deseando llegar y ver las caritas de mis hijas, que no conocen la casa nueva. Les va a encantar” comentó Sandra.
En tanto ambos, resaltaron y agradecieron el trabajo de las asistentes, “unas chiquilinas bárbaras” que “porque estuvieron siempre atrás, dando para adelante en todo y viendo que todo salga”.
Así como Alejandro, consideró positivo que”quien pueda tener esta oportunidad que aproveche, que buscando hay casas por la plata que te dan, se puede salir”